Cuenta la historia de una joven que se aferra al sueño de convertirse en reina de belleza, en un México dominado por el crimen organizado, por lo que paulatinamente se ve directamente afectada.
Gael Garcia Bernal y Diego Luna son los consentidos del cine mexicano, sus nombres son suficientes para llenar salas, así sea como productores. En esta oportunidad nos presentaron Miss Bala, película de Gerardo Naranjo, que muestra de una manera social el conflicto de las redes de narcotráfico que están afectando a México.
La maravilla de esta película está en unas tomas impresionantes y en unas actuaciones memorables. Pero su talón de Aquiles es un guión muy flojo y un ritmo tan irregular que la hace ser más aburrida que interesante. Si han visto alguna novela colombiana, ahórrense el boleto del cine, Miss Bala es un intento fallido de emular “Sin Tetas no hay Paraíso” versión mexicana y de transmitir un mensaje social que se pierde entre la lentitud de la película.

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